Torey Carter-Conneen, Director Ejecutivo, American Society of Landscape Architects (ASLA)
Agradecemos su visita a nuestro website. Fundada en 1899 por los más sobresalientes paisajistas de la época, ASLA ha tenido una larga historia en Sudamérica, América Central y el Caribe. Los primeros representantes de la región se integraron a la ASLA al comienzo de la década de 1950 y hoy hay más de 30 miembros de países latinoamericanos. En 1985 ASLA le adjudicó a Roberto Burle Marx, uno de los más importantes paisajistas de Latinoamérica, la Medalla de ASLA en reconocimiento a su gran contribución profesional. Más recientemente uno de los más destacados paisajistas de México, Mario Schjetnan Garduño, recibió un prestigioso premio de diseño a nivel profesional, mientras que estudiantes de la Universidad de Bolivar en Venezuela recibieron premios por propuestas de diseño de índole académica. La formación de equipos multinacionales aumenta cada día más, como también la colaboración entre paisajistas latinos y estadounidenses.
La ASLA mantiene un enfoque ambientalista que supera límites nacionales, especialmente respecto al calentamiento global, la creciente escases de agua potable, la contaminación de agua y aire, y el aumento del efecto de las islas de calor en ambientes urbanos. También nos preocupa la desigualdad de acceso a espacios abiertos, especialmente en vecindarios donde la población no comparte de los beneficios restaurativos que ofrece el paisaje natural. Finalmente, el desuso de terrenos industriales (Brownfields) y prácticas ineficientes de desarrollo urbano afligen las ciudades del mundo y merman su potencial económico. Estos problemas son comunes a Latino América y los Estados Unidos.
Por medio de nuestro célebre programa de premios, conferencias anuales, programa de educación sobre techos verdes, recursos vía Web y liderazgo como co-fundador de la Iniciativa de Terrenos Sustentables (Sustainable SITES Initiative™ (SITES®), el primer programa mundial de clasificación de paisajes construidos, demostramos nuestro compromiso hacia la solución de estos problemas, y a la difusión de la práctica de diseño sustentable. Sabemos que la difusión de estas prácticas está creciendo en Sudamérica, América Central y el Caribe.
Esperamos que se incorpore a la ASLA y forme parte del diálogo global sobre cómo la profesión de paisajismo puede enfrentar los críticos desafíos ambientales, sociales y económicos.
Ignacio F. Bunster-Ossa, FASLA, Vicepresidente de Urbanismo Paisajístico y Resiliencia en el Colaborativo
Sudamérica, América Central y el Caribe contienen paisajes naturales entre los más únicos del mundo, incluyendo bosques templados y tropicales prístinos, enormes expansiones desérticas, salares y tundra ártica. En México, nueve de los diez biomedios del planeta pueden ser visitados entre la Ciudad de México y la región de los Tuxtlas en el Golfo de México. Chile exhibe el paraje más seco del mundo tanto como el más lluvioso, mientras que en Colombia las Sierra Nevada de Santa Marta frente al Mar Caribe se califica como la montaña más alta respecto a una franja costera. Pero América latina también exhibe grandes ambientes urbanos: Sao Paulo y Ciudad de México están entre las diez mayores ciudades del mundo, con Buenos Aires y Río de Janeiro quedando poco atrás. Lima, con una población de 9.897 millones, sobrepasa a todas la ciudades de Estados Unidos excepto a Nueva York, Los Ángeles y Chicago. En la medida que aumente la población seguirá aumentando también la expansión urbana. Dentro de los próximos cincuenta años aproximadamente se espera que Latinoamérica alcance un billón de personas. Bajo tal presión la necesidad de proteger los recursos naturales de la región y lograr al mismo tiempo lun desarrollo urbano salubre y sustentable resulta imprescindible.
Yo soy de origen chileno, con una práctica orientada hacia el desarrollo urbano sustentable. Fui educado como paisajista en la Universidad de Pennsylvania bajo la tutela de Ian L, McHarg, quien en los años sesenta del pasado siglo desarrolló la metodología de la planificación y el diseño ecológico. Su pensamiento estaba informado por la labor de Frederick Law Olmsted cuyo hijo, Frederick Law Olmsted Jr., junto a otros, estableció la ASLA en 1899. Con la rehabilitación ecológica de los pantanales de la Bahía de Boston (Boston “Fens”), Olmsted introdujo la integración de la naturaleza como elemento de saneamiento urbano, anticipando por más de un siglo el concepto de infraestructura verde. En Latinoamérica yo he tenido la fortuna de trabajar en Jamaica, México, Panamá, Colombia y Chile en una variedad de proyectos incluyendo plazas, frentes marítimos, balnearios, nuevas comunidades y sistemas espacios abiertos a escala metropolitana—todo ajustado a las realidades sociales, económicas y culturales que definen la identidad latina. Problemas de pobreza, equidad social y degradación ambiental son temas comunes y persistentes.
Muchos de los premios de la ASLA, de procedencia tanto profesional como académica, han sido otorgados a proyectos en Latinoamérica porque proponen un mejoramiento urbano significativo al mismo tiempo que fomentan la identidad idónea de la región como fuente de diseño. La afiliación con la ASLA le ofrece a usted acceso a un creciente alcance global de ideas y proyectos, el que intenta celebrar la coyuntura universal entre gente y paisaje y ahondar el rol de la profesión como vehículo de estudio y diseminación de tal fundamental condición humana.
Frederick Steiner, FASLA, Decano y profesor Paley, codirector ejecutivo, The McHarg Center y la Escuela de Diseño Stuart Weitzman de la Universidad de Pensilvania
Cada día con mayor necesidad y urgencia paisajistas a través del mundo deben demostrar y medir los beneficios de sus diseños. En este aspecto el concepto de “servicio ecológico” es especialmente útil. El servicio de ecosistemas se define como los bienes y materias con beneficio directo al ser humano, provistos por procesos naturales involucrando la interacción de elementos biológicos, como vegetación, fauna y suelos, con elementos inermes como rocas, agua y aire. El alcance de servicios de ecosistema incluye la regulación de clima a nivel local y regional, la limpieza de agua y aire, el resguardo de fuentes de agua, el control de erosión y sedimentación, la atenuación de terrenos y materias tóxicas, el tratamiento de desechos urbanos, el aumento de polinización y de hábitats silvestres, la conservación de energía por medio de uso de recursos renovables y la provisión de alimentos por medio de la cosecha de materia vegetal comestible.
La Iniciativa de Terrenos Sustentables (Sustainable SITES Initiative™ (SITES®) promueve la aplicación de del concepto de servicios de ecosistemas con el fin de fomentar el mejoramiento ambiental a nivel de proyecto. SITES se ha desarrollado desde el 2006 bajo el auspicio conjunto de la ASLA, del Lady Bird Johnson Wildflower Center de la Universidad de Texas en Austin, y del Jardín Botánico de los Estados Unidos (United States Botanic Garden).
En SITES, el servicio ecológico está ligado a acciones de diseño específicas consideradas como requisito o crédito hacia un clasificación sustentable. Tales requisitos o créditos conciernen decisiones a nivel de pre-diseño, como la selección del terreno, el diseño de sitio, los métodos de construcción y la operación y mantenimiento del proyecto ya finalizado—todo dirigido a mitigar impactos nocivos a la ecología como, por ejemplo, la contaminación de ríos y cauces fluviales o la destrucción de especies silvestres. Al mismo tiempo SITES atenta maximizar los procesos regenerativos del paisaje, como el incremento de biomasa arbórea o la recarga de napas subterráneas. Como guía de diseño, SITES establece criterios uniformes y estándares consistentes—pero ajustables a las variaciones regionales respecto a suelos, clima, flora y fauna.
SITES es, entonces, adaptable a las diversas regiones de Sudamérica, América Central y el Caribe. Paisajistas latinoamericanos pueden utilizar SITES para asegurar que sus proyectos alcancen un alto grado de sustentabilidad. En tanto la región continúe creciendo y urbanizándose, los beneficios ambientales y sociales derivados del sistema SITES son evidentes, desde aire y aguas limpias a ciudades seguras y saludables.
Obtenga más información sobre la Iniciativa de Terrenos Sustentables (Sustainable SITES Initiative™ (SITES®).